El 6 de febrero de 1958, el plantel del Manchester United que retornaba de Belgrado luego de disputar un partido frente al Estrella Roja yugoslavo por los cuartos de final de la Copa de Campeones de Europa sufrió un trágico accidente aéreo. Las dificultades habían comenzado con la demora del vuelo chárter que los trasladaba desde Yugoslavia a Inglaterra, que debió hacer una parada técnica en Múnich. En el intento de despegue, sobrevino el desastre. El avión se estrelló contra una casa deshabitada, falleciendo 23 personas, entre ellas jugadores, parte del cuerpo técnico, periodistas, un hincha, un copiloto y un tripulante. Duncan Edwards, que era una promesa del fútbol inglés sobrevivió al accidente, aunque días más tarde falleció al no poder recuperarse de las heridas sufridas. Entre los sobrevivientes se encontraba Bobby Charlton, que terminó siendo uno de los más grandes futbolistas de la historia de su país, decisivo en la conquista del Mundial de 1966. Diez años más tarde sería campeón de Europa con el Manchester United. Matt Busby, el entrenador del equipo siniestrado, también sobrevivió al accidente y luego construyó el equipo en torno a la figura del propio Bobby Charlton. El primer partido luego de la desgracia, fue el triunfo frente al Sheffield Wednesday por 3 a 0. Luego, en la Copa de Europa fue eliminado en semifinales por el Milan. En el estadio Old Trafford hay un reloj en memoria de los desaparecidos, que marca el día y la hora que ocurrió la tragedia. En el mismo escenario hay una estatua erigida en memoria de Duncan Edwards. En 2011 se estrenó la Película “United”, basada en aquel equipo y en el accidente aéreo que enlutó al fútbol inglés.
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