En 1973, Chile y la URSS disputaron el repechaje CONMEBOL-UEFA que otorgaba una plaza en el mundial de Alemania 1974. En el partido de ida, jugado el 26 de septiembre de 1973 en el Estadio Central Lenin de Moscú, habían igualado sin goles.
Dos meses después tenían que jugar el partido de revancha en Chile. El encuentro debía tener lugar el 21 de noviembre, pero los jugadores soviéticos se negaron a viajar por razones políticas y de seguridad, ya que dos meses atrás había ocurrido en el país sudamericano el golpe militar de Pinochet, que derrocó a Salvador Allende y que duró 17 años. El Estadio Nacional de Chile -recinto donde se iba a disputar el encuentro – funcionaba como campo de concentración.
La FIFA autorizó a que el seleccionado chileno saliera al terreno de juego y comunicó que el cotejo no se suspendía. Los jugadores locales simularon jugar el partido sin la aparición del contrario; en ese marco convirtieron el gol haciendo una jugada que duró 30 segundos ante una portería vacía, empujando el balón el capitán Francisco "Chamaco" Valdés.
Finalmente la FIFA dio por ganado el segundo partido a Chile por 2 a 0 y el conjunto sudamericano accedió al mundial que se disputó al año siguiente en Alemania Federal.
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