El 23 de junio de 1968,en el estadio Monumental, y luego de un superclásico entre River Plate y Boca Juniors que finalizó con un empate sin goles, una avalancha humana terminó con la vida de 71 personas y 113 quedaron heridas luego de haber finalizado el cotejo.
Fue una de las tragedias más grandes que tuvo la historia del futbol argentino.
La estampida se produjo luego de que la puerta 12 -hoy sector L de la tribuna centenario alta- del Monumental, por la que intentaba salir gran parte de la parcialidad de Boca.
Solo hubo dos familiares de víctimas que denunciaron a River, y el club fue condenado a pagarles una indemnización, porque la AFA ya les había ofrecido dinero.
La mayoría de las víctimas eran menores de edad y, si bien hubo denuncias, nunca se pudo saber qué fue lo que verdaderamente ocasionó la tragedia. Se habló de la responsabilidad de la policía respecto de lo sucedido. En tal sentido al siguiente partido en el que se enfrentaron River y Boca, ambas hinchadas cantaron unidas: "no había puerta , no había molinetes , era la cana que pegaba con machetes..".
En el año 2008 se colocó en el estadio Monumental una placa en memoria de las victimas.
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