Nació en la ciudad de Rosario el 15 de enero de 1918 y fue uno de los mejores jugadores del fútbol argentino en las primeras décadas del profesionalismo.
Comenzó a jugar en Central Córdoba de Rosario a los 17 años. Allí mostró su talento y fue recomendado para integrar el seleccionado argentino. Con equipo nacional logró el título sudamericano de 1937, certamen en el que De La Mata fue figura.
Esta perfomance le valió su pase en ese mismo año a Independiente, transformándose en uno de los máximos ídolos de su historia. Con este equipo obtuvo tres títulos locales en 1938,1939 y 1948. En los primeros dos títulos formó una delantera que marcó época, junto a Antonio Sastre y Arsenio Erico.
Su gol más recordado fue a River el 12 de octubre de 1939, en el que salió jugando desde la mitad de la cancha, esquivó a cinco y, ante la salida del arquero, efectuó un fuerte tiro que se metió entre el guardavallas y el primer palo. En esta oportunidad el conjunto de Avellaneda ganó por 3 a 2, siendo uno de los mejores goles de la historia del fútbol argentino.
Permaneció en Independiente hasta 1950, año en el que se fue a Newell's dejando el fútbol en 1952.
Su hijo, que lleva su mismo nombre que el padre también fue integrante del equipo de Avellaneda en la década de 1960.
Falleció en 1980.
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