El 15 de abril de 1992 se disputó en el Estadio José Amalfitani un partido en homenaje a Juan Gilberto Funes, que había fallecido tres meses atrás. El encuentro tuvo como objetivo de recaudar fondos para su familia.
Lo más recordado de este evento fue que volvía a aparecer en un terreno de juego Diego Armando Maradona, quien se encontraba suspendido desde hacía un año por el doping en el futbol italiano. Además de Diego, participó un hermano de Funes y muchas de las grandes figuras del futbol argentino del momento.
Como regían los efectos de la sanción a Maradona, la FIFA, mandó un fax a la AFA amenazando con sancionar a todos los futbolistas que participaran en este cotejo. Tras el alerta recibido el partido debió jugarse sin algunas reglas oficiales, como por ejemplo que un equipo jugara con 12 jugadores, que se disputaran 82 minutos y que tuvieran que hacer los saques laterales con el pie.
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