Hasta el 15 de noviembre de 1989,el fútbol colombiano estaba viviendo uno de los más gloriosos ciclos de su historia: su selección había conseguido clasificar para el mundial de Italia 90,-volviendo a participar de ese torneo después de 27 años- y Atlético Nacional de Medellín se convertía en el primer club de Colombia en conquistar la Copa Libertadores de América tras derrotar a Olimpia de Paraguay por tiros desde el punto del penal.
Ese día el narcotráfico que ya tenía cierta injerencia en el fútbol de Colombia desde hacía mucho tiempo,-tanto en el financiamiento como en las apuestas-,asesinó de 12 balazos al árbitro Álvaro Ortega, quien había dirigido el partido en el que Independiente de Medellín, (equipo del que era seguidor Pablo Escobar) perdiera por 3 a 2 como local frente al América de Cali, el 26 de octubre, y en el que dicho árbitro había anulado un gol.
Esa noche a Ortega también le tocó actuar de juez asistente en la revancha de ese encuentro que finalizó 0 a 0 entre esos dos equipos, disputado en la ciudad Cali.
Luego del encuentro, cuando circulaba por la calle con el otro juez de línea hacia un restaurante cercano, fue sorprendido por el ataque de dos individuos que circulaban en un auto portando metralletas, uno de los cuales le efectuó disparos que le provocaron la muerte.
Luego de este trágico episodio, la DI MAYOR decidió cancelar el campeonato colombiano ese año sin determinar un campeón del certamen. El único equipo que clasificó para participar de la Copa Libertadores de 1990 fue Atlético Nacional, campeón de la edición de ese año.
Ese día el narcotráfico que ya tenía cierta injerencia en el fútbol de Colombia desde hacía mucho tiempo,-tanto en el financiamiento como en las apuestas-,asesinó de 12 balazos al árbitro Álvaro Ortega, quien había dirigido el partido en el que Independiente de Medellín, (equipo del que era seguidor Pablo Escobar) perdiera por 3 a 2 como local frente al América de Cali, el 26 de octubre, y en el que dicho árbitro había anulado un gol.
Esa noche a Ortega también le tocó actuar de juez asistente en la revancha de ese encuentro que finalizó 0 a 0 entre esos dos equipos, disputado en la ciudad Cali.
Luego del encuentro, cuando circulaba por la calle con el otro juez de línea hacia un restaurante cercano, fue sorprendido por el ataque de dos individuos que circulaban en un auto portando metralletas, uno de los cuales le efectuó disparos que le provocaron la muerte.
Luego de este trágico episodio, la DI MAYOR decidió cancelar el campeonato colombiano ese año sin determinar un campeón del certamen. El único equipo que clasificó para participar de la Copa Libertadores de 1990 fue Atlético Nacional, campeón de la edición de ese año.