El 25 de enero de 1995, Manchester United y Crystal Palace se enfrentaban por un partido válido de la Premier League de esa temporada. El ídolo del United, Eric Cantona, recibió la tarjeta roja del árbitro por haberle cometido una infracción a un rival en el inicio del segundo tiempo y cuando enfilaba al vestuario, un espectador lo insultó y el francés le respondió primero con una patada voladora y luego le aplicó un golpe de puño,siendo separado por las fuerzas de seguridad.
Tras el partido, Cantona fue sancionado con nueve meses de suspensión, debió abonar una multa de 20.000 libras esterlinas y fue condenado a 120 horas de trabajo comunitario y por el resto de su carrera, dejó de ser convocado a la selección de Francia.
Mientras que al espectador -identificado como Matthew Simmons- la justicia lo condenó por incitación a la violencia y le impidió seguir concurriendo a los estadios. Además, como consecuencia de la condena perdió su trabajo y se terminó distanciando de su familia.
Tras el partido, Cantona fue sancionado con nueve meses de suspensión, debió abonar una multa de 20.000 libras esterlinas y fue condenado a 120 horas de trabajo comunitario y por el resto de su carrera, dejó de ser convocado a la selección de Francia.
Mientras que al espectador -identificado como Matthew Simmons- la justicia lo condenó por incitación a la violencia y le impidió seguir concurriendo a los estadios. Además, como consecuencia de la condena perdió su trabajo y se terminó distanciando de su familia.
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