El 1 de abril 1998 el Real Madrid y el Borussia Dortmund iban a enfrentarse por el partido de ida de la liga de campeones de Europa en el estadio Santiago Bernabéu.
Cuando los dos equipos ya estaban en la cancha para que el partido se inicie, los integrantes de la Ultra Sur (hinchada del Real Madrid) se subieron a la valla que sostenía el soporte de uno de los arcos y este se vino abajo.
Luego de que se hiciera el sorteo de los capitanes, uno de los jueces de línea fue a avisarle lo sucedido al árbitro principal, el holandés Mario Van Der Ende.
La terna arbitral se acercó con el delegado de la UEFA hasta el arco roto y hablaron con los delegados del Real Madrid. Estos intentaron arreglarlo pero no pudieron, y entonces el árbitro les dio un tiempo prudencial para que pudieran resolver el problema.
Mientras tanto los alemanes presionaban al juez para que suspendiera el cotejo.
Transcurrieron 75 minutos de incertidumbre. Una de las opciones era ir hasta la Ciudad Deportiva, lugar de entrenamiento del Real Madrid, ubicada a dos kilómetros del estadio, lo que terminaron haciendo en un camión escoltado por fuerzas de seguridad.
Llegaron hasta el lugar pero se encontraron con un detalle, los arcos estaban guardados en un depósito cuya puerta estaba cerrada con candado. Pero lograron abrir la puerta y llevaron el arco en el vehículo a 100 kilómetros por hora hasta el Bernabéu.
Al principio costó que el arco entrara por uno de los accesos al estadio pero después, con la ayuda de algunos espectadores y de las fuerzas de seguridad, pudieron hacerlo entrar al terreno de juego y, tras varias supervisiones de los empleados del club, el árbitro y el delegado de la UEFA, el partido arrancó a las 22:00 horas, más de una hora más tarde de lo previsto.
El encuentro terminó con triunfo por 2 a 0 del equipo blanco sobre el Dortmund, con goles marcados por Fernando Morientes y Cristian Karembeu.
En el partido de vuelta igualaron 1 a 1 y los españoles clasificaron para la final, que después terminaron ganando, consagrándose campeones de Europa luego de 32 años.
Tras el incidente, la UEFA sancionó al Real Madrid con una multa de más de 100 millones de pesetas y lo inhabilito para jugar un partido como local en el Bernabéu en el ámbito internacional con una fecha de suspensión.
Otra determinación que tomó el máximo organismo del futbol europeo fue que, en adelante, todos los estadios deberían tener obligatoriamente un arco de repuesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario