En el partido entre Croacia y Australia correspondiente a la última fecha del Grupo F del mundial de Alemania 2006, ocurrió un hecho curioso. Durante el cotejo el árbitro ingles, Graham Poll, amonestó tres veces al mismo jugador: el croata Josip Simunic. Recién lo expulsó luego de que le mostrara por tercera vez la tarjeta amarilla.
La primera tarjeta amarilla fue a los 61 minutos, la segunda se la sacó a los 90 y la tercera fue en el tiempo adicional, a los 93 minutos. A continuación Simunic fue expulsado y el encuentro terminó 2 a 2 y Australia pasó de fase.
Luego de este partido, Graham Poll no volvió a dirigir partidos en ese mundial y puso fin a su carrera como juez internacional.
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