En los cuartos de final del mundial 2010 llevado a cabo en Sudáfrica hubo un partido electrizante como el que se enfrentaron Uruguay y Ghana que fue considerado uno de los mejores encuentros de aquél campeonato del mundo.
El cotejo se mostró con dos equipos que fueron al frente, Uruguay volvía a jugar los cuartos de final de una Copa del mundo luego de 40 años, mientras que Ghana se había convertido en el tercer seleccionado africano en alcanzar dicha instancia.
Sobre el final del primer tiempo, Sulley Muntari abrió la cuenta para los ghaneses con un golazo producto de un remate desde afuera del área.
En la segunda mitad, Diego Forlán con un excelente tiro libre igualó el marcador para los uruguayos siendo considerado uno los mejores goles del torneo.
El partido terminó 1 a 1 al cabo de los 90 minutos y se fueron al alargue y en la última jugada del suplementario con los futbolistas ghaneses replegados en el área de los uruguayos, un remate de cabeza con el guardavallas Fernando Muslera vencido tenía a Luis Suárez en el área defendiendo, este voló cómo un arquero y con las dos manos cometió penal y terminó siendo expulsado por mano como último hombre.
Luego Gyan Asamoah tuvo la chance desde los 12 pasos, ejecutó el penal y lo erró mandando la pelota que primero pegó el travesaño y después se fue por arriba del mismo.
Luego los penales también tuvieron momentos épicos, Forlán, Mauricio Victorino y Andrés Scotti marcaron los primeros tres penales del combinado uruguayo, mientras que Gyan Asamoah y Stephen Appiah marcaron para la selección ghanesa.
Luego Maximiliano Pereira marró un penal y Muslera atajó los penales que patearon John Mensah y Dominic Adiyah.
El penal definitorio se convirtió en uno de los más emblemáticos de la historia del fútbol y de los mundiales, lo ejecutó Sebastián Abreu picando la pelota por arriba del arquero Richard Kingston que se tiró a un lado definiendo la serie y Uruguay se clasificó a las semifinales del mundial de Sudáfrica.
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