Durante la semifinal del mundial de Italia 90, que disputaron Inglaterra y Alemania Federal, se produjo una jugada sumamente curiosa.
El inglés Paul Gascoigne -uno de los mejores jugadores británicos del momento- tuvo una desafortunada jugada cuando esquivó a tres jugadores alemanes
pero el balón le quedó largo por lo que terminó haciéndole un foul a Berthold. Por esta acción recibió una tarjeta amarilla que lo dejaría sin jugar la final, en caso de que los ingleses pasaran a la misma, dado que ya había sido amonestado en el partido
frente a Bélgica-.
Cuando Gascoigne recibió la amonestación por parte del árbitro brasileño José Roberto Wright ,el centrocampista empezó a llorar en pleno partido
en una imagen que conmovió al mundo. En las imágenes se lo puede ver a su compañero Gary Lineker calmándolo e indicándole al entrenador inglés Bobby Robson el estado de ánimo de Gazza antes de la reanudación del juego.
Finalmente Inglaterra no pasó a la gran final, ya que Alemania le ganó en los penales luego que el partido terminara 1 a 1.
Los alemanes ganaron la copa del mundo tras derrotar a Argentina por 1 a 0.
No hay comentarios:
Publicar un comentario