Durante la década del ‘80 Boca Juniors y Racing Club protagonizaron dos hechos de violencia en el fútbol de los más recordados en la Argentina, ya que en esos tiempos fue cuando comenzó esta problemática que perdura hasta nuestros días.
El primero de ellos fue el 3 de agosto de 1983, cuando en la previa de un partido en el que se enfrentaban ambos equipos en la Bombonera correspondiente al torneo Metropolitano de ese año. En ese hecho una bengala marina arrojada desde el sector que ocupaba la hinchada de Boca cruzó por arriba del campo de juego y llegó hasta la tribuna en la que se encontraba la gente de Racing, matando a un hincha del equipo de Avellaneda.
Pese a ello, el partido se disputó igual y terminó con empate 2 a 2. Cuando finalizó el encuentro fueron detenidos varios Barrabravas y posteriormente hubo condenados por el hecho. Cinco años más tarde, en 1988, un histórico músico del rock nacional compuso una canción que hablaba del hecho titulada “La bengala perdida”.
Justamente en este último año, hubo otro incidente el 21 de diciembre, en un partido disputado en “El Cilindro“ de Avellaneda, cuando la Academia y el Xeneize igualaban 0 a 0 por el torneo 1988-89 y se preparaban para jugar el segundo tiempo, dos proyectiles de la hinchada de Racing, afectaron a los jugadores de Boca, especialmente al Mono Navarro Montoya y a Juan Simón. Al Mono le cayó una bomba de estruendo muy cerca cuando llegaba al arco donde se encontraba la parcialidad local, mientras que Simón fue alcanzado por una piedra. El partido fue suspendido y días más tarde la AFA le dio el cotejo por ganado a Boca descontando dos puntos a Racing.
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