sábado, 9 de diciembre de 2017

LA TRAGEDIA DE ALIANZA LIMA



                                                                             
                                                                                  
El 8 de diciembre de 1987 el club Alianza Lima regresaba a la capital peruana tras derrotar por 1 a 0 como visitante a Deportivo Pucallpa, en el avión Fokker F-27 de la Marina de Guerra del Perú y, tras una falla eléctrica, cayó al mar a la altura de la ciudad de Ventanilla, en proximidades del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. El accidente dejó el saldo de 43 muertos. Entre ellos estuvo el plantel y el cuerpo técnico de Alianza Lima, algunos hinchas, la terna arbitral que controló el encuentro, cuatro auxiliares y seis tripulantes. El único sobreviviente fue el piloto.
 Entre los fallecidos se encontraba Marcos Calderón -entrenador de la selección peruana en la copa mundial de 1978 y de la Copa América de 1975 en la que salió campeón- que dirigía al equipo por entonces.  
La tragedia tuvo una gran repercusión a nivel internacional, y trajo a la memoria el accidente aéreo de Superga de 1949, en el que falleció el plantel del Torino, y también el desastre aéreo de Múnich de 1958, en el que murieron jugadores del Manchester United.
En solidaridad, el Colo-Colo de Chile cedió parte de su equipo de juveniles para que Alianza pudiera jugar lo que faltaba del torneo. Esta última también disputó un amistoso con Independiente de Avellaneda con el fin de recaudar fondos para las víctimas y familiares del accidente aéreo.
El torneo descentralizado de la primera categoría del fútbol peruano fue suspendido por duelo y las fechas restantes se disputaron a principios del siguiente año resultando Universitario ganador del torneo.
El Alianza Lima jugó el resto del certamen con parte de los jugadores que le cedió el conjunto chileno y también con varios juveniles de las formativas del club.
En el partido que disputaron Peñarol de Montevideo y Porto de Portugal se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas, y el conjunto uruguayo usó crespones negros en la camiseta en signo de homenaje.


Juan Reynoso, jugador del equipo siniestrado que no había viajado en la oportunidad debido a una lesión, jugó un tiempo más en Alianza Lima y también en Universitario, además de pasar por equipos de España y México.

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