En la final del mundial de México 1986, en el que Argentina le ganó a Alemania Federal por 3 a 2, José Luis "Tata" Brown abrió la cuenta con un gol de cabeza para el elenco argentino.
Luego, en el segundo tiempo, Brown sufrió una lesión en el hombro izquierdo producto de un choque con Dieter Hoeness y salió del terreno de juego para ser atendido, pero eligió seguir jugando la final en el Estadio Azteca.
La particularidad de la situación fue que, para poder seguir jugando el encuentro, rompió su camiseta haciendo dos agujeros en la parte central de la camiseta para sostener el brazo dislocado, poniendo un dedo en uno de esos agujeros con el fin de apoyar el brazo y continuar jugando el resto del partido.
En agosto de 2019, en memoria del “Tata” Brown y a modo de homenaje, los capitanes de los clubes del futbol argentino salieron al terreno de juego con un agujero en la parte central de la camiseta.
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