Esto
ocurrió en los mundiales de Italia 1934 y Francia 1938 en los cuales todas
sus instancias fueron definidas por sistema eliminatorio.
La
primera vez se dió en el mundial de 1934 cuando en los cuartos de final se
enfrentaron Italia -el local- y España. En el primer partido empataron 1
a 1. En un segundo partido Italia fue el ganador, clasificando para
las semifinales del mundial en el que resultarían triunfando, y de manera polémica.
En
la edición disputada en Francia en 1938, hubo tres ocasiones en
las que hubo que ir a desempatar.
En
los octavos de final ocurrió en dos partidos. El primero de ellos fue el que se
enfrentó a Cuba y Rumania, que empataron 3 a 3, luego fueron a un segundo
partido y los cubanos ganaron por 2 a 1.
La
situación se repitió cuando se enfrentaron Suiza y
Alemania, partido que terminó con empate 1 a 1. Luego en el desempate
Suiza se impuso por 4 a 2 pasando a los cuartos de final.
Ya
en los cuartos de final, ocurrió lo mismo en el cotejo que enfrentó a
Brasil y a Checoslovaquia, que terminó con un empate 1 a 1. En
el desempate los brasileños ganaron por 2 a 1.
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