Nació el 2 de febrero de 1971 y fue un recordado futbolista del ascenso argentino. Su posición era la de defensor central y jugó en varios equipos de la Primera D, Primera C y Primera B Metropolitana.
Comenzó jugando en Yupanqui debutando en 1994, luego en 1995 pasó a Atlético Lugano, club en el que jugó dos años para después pasar a Ferrocarril Midland en la temporada 1997-98. Allí jugó hasta 1999 para después pasar a Deportivo Riestra en el que estuvo un año y medio, para después vestir los colores de Deportivo Laferrere en la segunda mitad del año 2000.
Durante 2001 pasó a Cañuelas primero y después regresó a Lugano en el que jugó un par de partidos para posteriormente, en la segunda mitad de la temporada 2001-2002, retornar a Midland . En la temporada 2002-2003 pasó a Victoriano Arenas en el que jugó hasta la temporada 2004-2005, año en el que dejó la práctica del fútbol por una lesión, cuando tenía tan solo 34 años.
A lo largo de su trayectoria disputó 146 partidos y convirtió 13 goles en 11 años de carrera.
Fue un jugador con particularidades. No era apasionado del futbol y renegaba del mismo luchando contra muchas cosas que le molestaban del ambiente, pero su ambición era jugar hasta los 40 años y sólo lo hacía para tener un buen entrenamiento físico, pero su verdadera pasión era la música, en especial el Black Metal, género derivado del rock. Tuvo varias bandas de rock y también tenía su trabajo como sonidista.
Su pasión por el Heavy Metal hizo que lo llevara a protagonizar uno de los hechos más recordados en su carrera deportiva como lo fue pintarse la cara como sus grupos favoritos de Heavy Metal. Jugó varios partidos con la cara pintada hasta que la AFA sacó una resolución al respecto y se lo prohibió. Esto lo llevó a cabo cuando jugaba en Midland y llegó a convocar mucho público que concurría a los partidos. Decía que con la cara pintada intimidaba a los contrarios.
Otras rarezas en su carrera fueron la de taparse la publicidad de la camiseta cuando defendía los colores de Atlético Lugano, o en Laferrere observar el partido desde el banco de los suplentes con anteojos de sol. También fue expulsado en un encuentro, cuando al juez que le sacó la tarjeta se le cayó dinero de su bolsillo y Dubois lo agarró sospechando que podía ser algo raro. A continuación lo corrieron todos, incluido el árbitro y los líneas, hasta que llegó al vestuario y lo devolvió.
En marzo de 2008 fue baleado cuando salía de su trabajo como sonidista y falleció cuándo tenía tan solo 37 años.
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