El
25 de noviembre de 1953 se jugó un partido histórico en el que por primera
vez una selección no británica le ganaba a Inglaterra en el histórico Estadio
de Wembley. Fue aquél famoso equipo de Oro de Hungría, que tenía a grandes
cracks como Ferenc Puskas, Zoltán Czibor, Sándor Kocsis, Nándor Hidegkuti,
Ferenc Szusza, József Bozsik y Gyula Grosics. Ese que el año anterior había
ganado la medalla de oro en Helsinki 1952 y que un año después terminó siendo
uno de los más grandes equipos de la historia, al ser finalista de la Copa
mundial de Suiza 1954, y que era conocido como "Los Magiares
mágicos".
Perdieron
la final de dicho campeonato del mundo ante Alemania por 3 a 2 contra
todo pronóstico, luego de 33 cotejos en los que la selección húngara estuvo sin
conocer la derrota, tanto en los partidos amistosos como también los oficiales.
El partido terminó 6 a 3 a favor de Hungría sobre Inglaterra. Al final del primer tiempo iba ganando 4 a 2, los autores de los tantos fueron Hidegkuti en tres ocasiones, Puskas, que marcó dos goles, y el restante fue de Bozsik. Los goles ingleses fueron marcados por Jackie Sewell, Stan Mortensen y Alf Ramsey de penal.
Esta fue una demostración de un equipo como Hungría, que en aquella época mostró una gran vocación ofensiva en cuanto al estilo de juego, marcando una época en la historia del futbol mundial, cuando, como ya dijéramos, le quitó el invicto a Inglaterra en Wembley.