En el partido que disputaron Yugoslavia e Irán por el mundial de 1998, llevado a cabo en Francia, en el que los yugoslavos ganaron por 1 a 0, Sinisa Mijahlovic marcó un golazo de tiro libre. Esta modalidad fue su especialidad durante su carrera y este gol fue el único que marcará en un mundial.
El remate fue un zurdazo que pasó por al lado de la barrera y la pelota se coló en un palo del arquero. Después el equipo yugoslavo alcanzó los octavos de final de aquel mundial.
En memoria de Sinisa Mijahlovic, quien falleció hace unas horas, evocamos aquel gol que convirtió en una copa del mundo.
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