En los primeros dos partidos de los octavos de final, Suiza eliminó a Italia (campeón vigente) al ganarle por 2 a 0, y Alemania (local) logró derrotar por el mismo resultado Dinamarca.
En el primer partido jugado en Berlín los suizos lograron un triunfo con total justicia ante Italia, en el que fueron muy superiores. Luego de un par de chances de ambos equipos, en el minuto 37, Remo Freuler recibió un pase de Rubén Vargas y definió de primera poniendo el 1 a 0 parcial.
En el inicio del segundo tiempo Michel Aebischer asistió a Vargas y este, con un excelente remate, puso el 2 a 0 para los helvéticos, resultado que terminó siendo el definitivo.
En el otro encuentro llevado a cabo en Dortmund, el local Alemania jugaba ante Dinamarca. En una de las primeras jugadas del partido hubo un gol anulado a los alemanes por una falta previa.
Luego el árbitro inglés Michel Oliver suspendió el encuentro debido a una tormenta y el cotejo estuvo detenido durante 25 minutos. Al reanudarse ambos equipos buscaron la primera conquista pero se fueron al descanso sin goles.
Cuando iban 5 minutos de la segunda mitad, Joachim Andersen anotó un tanto para los daneses pero fue invalidado por una posición adelantada previa.
Dos minutos más tarde el mismo Andersen cometió una mano que el juez chequeó en el VAR y fue sancionada como penal, y Kai Havertz lo cambió por gol poniendo el 1 a 0 parcial.
A los 23 minutos Jamal Musiala, con una espectacular definición, puso el 2 a 0 que terminaría siendo el marcador definitivo. Con este resultado los anfitriones se convirtieron en el segundo equipo clasificado para los octavos de final.
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