En el partido inaugural de la Eurocopa, Alemania (local) se deshizo de Escocia goleándolo por 4 a 1 en el Allianz Arena, en un encuentro en el que mostró un dominio sobre el rival.
Fue un comodo monólogo de Alemania de principio a fin en cuanto a la posesión de la pelota, con llegadas al arco contrario. Cuando tan solo iban 10 minutos, luego de una jugada en la que Toni Kroos le metió un cambio de frente a Joshua Kimmich, este tocó para Florian Wirtz que definió de primera y mandó el balón al arco de Angus Gunn, que apenas alcanzó a tocar la pelota pero no logró evitar que se meta adentro. Así el conjunto teutón abrió el marcador.
Cuando se aproximaban los 20 minutos, Kai Havertz pisó el área otra vez y tocó el balón para atrás para Jamal Musiala, que con una magistral definición puso el 2 a 0 parcial. Sobre el final del primer tiempo una plancha de Ryan Porteous sobre Ílkay Gündôgan fue sancionada como penal por el árbitro francés Clement Turpin a instancias del VAR. Tras chequear la jugada fue expulsado Porteous y desde los 12 pasos Kai Havertz se encargó de ejecutar mandando el balón a la red y poniendo el 3 a 0, marcador con el que se fueron al descanso.
En el segundo tiempo el conjunto alemán siguió mostrando su superioridad y cuando iban 23 minutos del complemento, Niclas Füllkrug recibió un pase de Musiala y marcó un golazo, el cuarto de los anfitriones.
En el minuto 87 Escocia tuvo la chance de descontar con un tiro libre y, luego de que Antonio Rüdiger intentara desviar un centro, la pelota se metió en su propio arco poniendo el 4 a 1.
En tiempo de descuento Thomas Müller tocó para Emre Can y este remató desde afuera del área poniendo el 5 a 1. Este fue el marcador definitivo con el que el seleccionado de Alemania, local del torneo, se perfiló como uno de los candidatos a ganar el certamen.
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